La MANIPULACIÓN VISCERAL es una técnica que nace de la mano de Jean Pierre Barral, reconocido osteópata y fisioterapeuta francés.

 

Esta técnica se centra en valorar y corregir la adecuada movilidad de vísceras y órganos (movimiento fisiológico) así como en liberar la tensión que se pueda almacenar en los mismos.

 

Todos los órganos y vísceras están rodeados de membranas, fascias, ligamentos, músculos, vasos, nervios… que los unen y relacionan entre sí y además los relacionan con otras estructuras corporales. Cuando un órgano pierde su movilidad natural, debido a la alteración de su tono, a adherencias o desplazamientos, esto afectará a su funcionamiento y además producirá una reacción patológica en las estructuras que lo rodean (afección de otros órganos, contracturas musculares de reacción, tensiones cervicales, dorsales o lumbares, problemas en un hombro…).

 

La técnica consiste en unas manipulaciones suaves, específicas y poco invasivas que estimulan la movilidad y tono normal de la víscera/órgano y su tejido conectivo. Ello ayudará a poner en marcha los mecanismos autocorrectivos del cuerpo para que la víscera/órgano recupere su equilibrio y mejore su relación con las estructuras vecinas, mejorando así tanto su funcionamiento individual como el del conjunto corporal.

 

Al igual que en la Terapia Cráneo-Sacral, se utilizan  técnicas de escucha corporal para localizar las partes del cuerpo afectadas que se han de manipular así como las estructuras corporales que están involucradas en el proceso.

 

Ambas son técnicas que se complementan ya que trabajan dos sistemas distintos que están íntimamente relacionados entre sí, el Cráneo-Sacral y el visceral. Además relacionan estos sistemas con otros como el musculo-esquelético, el circulatorio y el nervioso. En definitiva, tienen en cuenta el funcionamiento global y las distintas interrelaciones del cuerpo.